jueves, 12 de febrero de 2009

LITERATURA Y COMPLICIDAD


Cómplice y complicidad, referente a la participación de una o varias personas como ayudantes o cooperadores de otra u otras en la comisión de un delito o falta. Comúnmente se agrega que la complicidad no tiene que ser necesariamente participativa, pues a menudo se habla de complicidad por omisión, y no sólo por comisión. Hay, por supuesto, diversos grados de complicidad. El cómplice no siempre se inmiscuye directamente en el delito, sino que practica la famosa fórmula francesa laissez faire, laissez passer, o sea, dejar hacer, dejar pasar. Aun la indiferencia puede ser una conducta cómplice, cuando se percibe la comisión del delito y no se hace nada, no sólo por impedirlo, sino tampoco por denunciarlo. En este caso la complicidad se aproxima mucho al encubrimiento, aunque no son lo mismo. Hay casos en que, evidentemente, el encubrimiento del delito y del delincuente adquiere rasgos de complicidad.

En el Diccionario de Manuel Seco et al se registra, además, una acepción que no está en los otros, pero sí en la conciencia de la gente, aunque podría asimilarse a la primera acepción del DRAE: “Lector que, en la lectura, colabora con el autor en precisar el sentido de la obra…”. En la práctica esta acepción, claramente metafórica, va mucho más allá de la obra literaria. La relación amorosa suele revestirse de cierto tono de complicidad, sobre todo cuando son amores clandestinos, y en tales casos la complicidad no sólo se da entre los protagonistas, sino incluso en terceros. En general, el espíritu aventurero, cualquiera que sea la forma como se manifieste, tiene en la complicidad un elemento de gran valor.

Complicidad deriva de cómplice, y este del latino complex, -icis.

Comentario:
Después de haber leído algunas definiciones de complicidad, puedo relacionarla con la literatura.
El acto de complicidad creo que inicia con el autor al tener la creatividad de enlazar varios aspectos dentro de una historia, desde el nombre hasta el desarrollo de la misma pues a mi parecer por eso es arte la literatura pues solo el autor tiene esa habilidad de atraer al lector con su forma de escribir, porque desde el momento en que nos atrae el nombre de un libro y despierta esa curiosidad por conocer el contenido del mismo, inicia el acto de complicidad por parte del lector pues a medida que se va conociendo la historia y se va fortaleciendo el placer de la lectura, el lector se siente y se hace parte de esa historia pues si bien sabemos la complicidad se comete en varios grados, el lector comete la complicidad de dejar de hacer o ser espectador de un secreto o delito, situación que agrada a cada lector desde que se siente parte de la lectura, e incluso llega al punto de comparación con situaciones vividas por amigos, conocidos e inclusive de su propia vida.

En conclusión el placer de la lectura y la curiosidad de conocimiento de una historia se convierte en el lazo estrechante de la complicidad hacia el libro y hacia el autor pues es uno de los factores que satisface al lector.

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